1 nov 2011

Hazte Sostenible

Que no estamos haciendo las cosas bien parece algo evidente. Parece que muchos estamos de acuerdo en que algo falla, pero ¿Tenemos derecho a quejarnos? ¿Somos coherentes? ¿Qué es lo que falla? 


Salimos a la calle después de 8 años viviendo en nuestra burbujita y dando la espalda a la realidad, y lo primero que se nos ocurre es culpar a otros: 
“¡Nos han vendido una moto que no anda!”… y usted, ¿se ha informado como es debido? Consulta la prensa libre, ¿o come el pienso que le dan en la televisiones que todos conocemos?
“¡Nos ha llevado a esta crisis económica!” ¿Quién? ¿Los que se empeñaban en negarla, y aun así les votó? ¿Quién tiene la culpa? Podemos salir a la calle como locos culpando a Botín, pero… y sus ahorros... ¿están en el Santander o en un banco ético?

En España se nos llena la boca con eslóganes un tanto demagógicos que parecen clamar al cielo y echar la culpa a otros sin saber muy bien contra quién o qué protestamos. 


Pues yo creo que las cosas no son así, pienso que los responsables de haber llegado a esta crisis somos nosotros, los ciudadanos, y hasta que no nos demos cuenta no avanzaremos.
Creo además que sí hay solución, que es posible (no hay más que echar un ojo a otros países) y tiene más que ver con asumir nuestra parte de responsabilidad y actuar en consecuencia que con echarle la culpa a nuestros fantasmas los ricos, los empresarios, los capitales o los mercados. 


Es cierto que los bancos y cajas se centran en su crecimiento dejando de lado muchas veces el trato al cliente o su función de canalizar el ahorro en inversión, y se nos llena la boca criticándoles. Nos rasgamos las vestiduras cuando vemos que un banco financia a un gran equipo de fútbol o a una constructora y nos indignamos  cuando no le da un crédito al emprendedor. No nos damos cuenta que probablemente una parte de ese crédito se financie con nuestro dinero.


Es verdad, las grandes empresas regularizan, ajustan plantillas con ERES y despidos masivos y anteponen a menudo sus resultados financieros a las buenas prácticas, y nos quejamos de los contratos basura de algunas grandes empresas, pero ¿hace cuánto que no compra en la carnicería, pescadería o frutería de su barrio? Nos llevamos las manos a la cabeza porque los “chinos” están acabando con la economía y empresas españolas, pero, ¿acaso no consumimos nosotros sus productos?


Las cumbres internacionales sobre medio ambiente parecen fracasar una tras otra. Los acuerdos en cotas de reducción de contaminación, emisiones o reciclaje avanzan de forma muy lenta y nos lamentamos de que no se llegue a ninguna resolución pero, ¿Podemos exigir acciones a los gobiernos o inversiones de miles de millones a las empresas si nosotros no estamos dispuestos a gastar un pequeño diferencial en una compra más sostenible o molestarnos en reciclar?


Ante estas situaciones lo más fácil es atacar a las grandes empresas y bancos, como si fuesen el enemigo, como si fuesen entes que nos chupan la sangre y viven en una esfera superior a la que nosotros como ciudadanos no podemos acceder. No pensamos, sin embargo, que puede que la culpa de que hayamos llegado a esta situación es nuestra. Del ciudadano de a pie. De la falta de principios, de valores. Del todo vale. Del eso no va conmigo y del desinterés.

Por todo esto me he animado a aportar mi granito de arena con Antonio Carbajales. El cambio sí es posible, y de hecho es una realidad en muchos países, por ello hemos creado www.haztesostenible.com Es hora de involucrarnos un poco más, dejar de echar balones fuera, informarnos y actuar en consecuencia. 


Espero que disfruten del portal.